Antipublicidad.
¿Tenéis malestar de conciencia por dedicaros a la publicidad? Estáis saturados de tanta información basura? No estáis solos, leed nuestro artículo sobre antipublicidad.
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Tal como se narra en la memorable Lost in Traslation existe una tradición fuertemente arraigada entre las estrellas de Hollywood que consiste en viajar a Japón a rodar increíbles anuncios a un precio tan astronómico que casi nadie se niega. Cuando no existía internet era aún más frecuente, pues pensaban seguramente que sus extrañas actuaciones pasarían desapercibidas, pero no tuvieron en cuenta que algún día todo estaría conectado, y Japón sería un fascinante y magnético país al que seguir de cerca. De modo que muchas de esas grandes estrellas ahora se avergüenzan de aquellos delitos contra el buen gusto aunque, sinceramente, nosotros envidiamos en cierta forma el poco sentido del ridículo de los japoneses. Los grandes actores actuales cuidan un poco más los guiones en sus apariciones, pero aún así seguimos encontrándoles en algunas situaciones como poco comprometidas.
Antes de recomponer su maltrecho prestigio gracias a Tarantino, el pobre John se parodiaba a sí mismo en este anuncio de una bebida
Quienes veneran a Dennis Hopper por Easy Rider no deberían sufrir contemplándole en este spot con su patito de goma.
Este hombre últimamente no es que sea muy escrupuloso con los guiones que escoge, y en este caso no ha hecho una excepción.
Probablemente, el peor anuncio de esta galería, grimoso y relamido, habría que fusilar al responsable del casting ¿Charles Bronson haciendo de hombre sensible?
Sin comentarios. ¿Sacar al pobre Michael podando a toda pastilla es una broma macabra sobre su Parkinson?
El ahora prófugo de la justicia española vendió su dignidad por una, suponemos, astronómica cifra. Imaginamos su sufrimiento al rodar semejante cosa.
Sí, también él sucumbió a la moda de ganar pasta por 20 segundos de actuación absurda. Verle con ese gesto de señalar con el dedo y sentir como se destruye un mito es todo uno.
Un asiduo a los spots japoneses. Si ya le cuesta vocalizar en su idioma cómo habrá sido en japonés.
El bueno de Arnie también ha recorrido una gran trayectoria en Japón. Posiblemente es el que más actuaciones ridículas ha perpetrado, y sin embargo es de los pocos que parece estar pasándoselo realmente bien. Quizás porque en un momento de su carrera aprendió a reírse de sí mismo.
Desconocemos por qué, cuanto más duro es el personaje habitualmente asociado al actor, más vergonzante es el papel que le obligan a representar. ¿Humor cruel japonés?
Difícil que te caiga bien después de verle en este anuncio.
Aunque no entre dentro del grupo de actuaciones vergonzantes, no podíamos dejar de incluir a algún actor patrio.
¡No dejéis de enviarnos otros frikianuncios que conozcáis!
En cierta ocasión un cliente nos rechazó una creatividad porque «llamaba demasiado la atención». Esto es como decirle a un boxeador que golpea demasiado fuerte, ¿cómo no sentir frustración?
Y es que, en comparación con otros ámbitos de expresión, la comunicación publicitaria está más vigilada, se le permite menos libertad expresiva que otros medios. Pero no siempre es así, y en ocasiones el cliente acepta una idea transgresora.
Hoy vamos a repasar algunos tabúes mediante anuncios que perturbaron a algunas personas y/o colectivos.
Por obvios y demasiado habituales, hemos omitido los que sólo intentan impactar recurriendo al erotismo (ya les dedicamos una entrada anterior). Pero hay otros temas que siempre enfadarán a mucha gente.
Aunque en este anuncio impacta más la víscera que el hecho racial.
Publicar esto en Estados Unidos es no tener mucha idea de su historia y su sensibilidad hacia el tema racial.
El 11-S aún es intocable para mucha gente. Al menos intocable para las sucias manos de los publicistas.
En la publicidad el ex presidente Gorbachov sale fotografiado junto a un bolso en cuyo interior hay una revista cuyo título era “Asesinato de Litvinenko: Querían delatar a un sospechoso por 7.000 dólares”.
Al señor Oliverio Toscani mejor le hacemos un mix, porque ya es un clásico muy conocido y posiblemente ha explorado más tabúes y cabreado a más gente que nadie en el mundo de la publicidad, por su fijación en incluir temas sensibles y serios dentro de un contexto considerado frívolo como es la moda:
Nos gusta pensar que en esta época somos más tolerantes y liberales que, por ejemplo, en los años 50 ó 60. Pero tal vez sólo es cierto a medias, somos más tolerantes y permisivos en algunas cuestiones pero menos en otras. Las normas morales no se han reducido, sólo se han desplazado de lugar. Y si no, mirad algunos anuncios antiguos. Contemplándolos descubrimos en qué han cambiado nuestras normas éticas.
El rol de la mujer ha cambiado bastante estos años, afortunadamente.
El tabaco; con esta «información» lo raro es que alguien no fumara.
Los niños de antes tenían que aguantar las consecuencias de algunas ideas algo equivocadas.
Otras formas de comprobar cuánto ha cambiado nuestra forma de ver la realidad.
Y recordad que nuestra agencia empezó a gestarse en 1948, cuando se llamaba VILA International (casi nada), y podéis ver qué tipo de anuncios hacíamos entonces en esta entrada anterior.
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